Benito Juárez:Desde temprano estaba instalada la emoción en nuestra ciudad:Todos esperaban.No había distinción de marcas y las miradas convergían sobre la ruta 74.
Llegaba Juan José Ebarlín y con él la magia de un joven que en la pista se conduce como en la vida,priorizando la inteligencia a la maniobra inexperta.El aplauso le sonaba a música y el encuentro con familiares, amigos, simpatizantes, no le impidió regalarnos una hermosa imagen:La de ganador.