Benito Juárez: Ingresamos inocentemente, sin "huellas" evidentes y desconociendo su "estación de llegada”.Decíamos tiempo atrás...
•La ocurrencia de precipitaciones entre el año 1980 y el 2004 (25 años) superiores en un 34% que sus valores históricos promedio en Benito Juárez (Bs. As.), situación que fue similar en una amplia región del sudeste bonaerense.
•Y además esta superioridad en las precipitaciones, ocurrió mayoritariamente en primavera-verano, favoreciendo ello un cambio significativo de la estructura de producción de las establecimientos agropecuarios, la incorporación de nuevos cultivos, mejores utilidades de la producción, mejoras del valor y renta de la tierra, entre otros.
•Además en la región se ampliaron y se crearon nuevas e importantes lagunas, los litigios entre productores por la canalización eran comunes, como también entre Partidos vecinos ubicados aguas abajo.
•Y aproximadamente desde el 2004 las precipitaciones anuales disminuyeron, y fuimos perdiendo paulatinamente los reservorios hídricos regionales como lagunas temporarias primero, y luego incluso muchas de aquellas lagunas que considerábamos permanente y este proceso, hasta el presente lamentablemente no se detiene.
Por otro lado:
•Ingresar a un ciclo húmedo es sencillo, lo que hacemos nos sale bien o generalmente mejor de lo esperado, la carga de ganado no nos alcanza y la disponible se engorda mas rápido y mejor.
•Contrariamente un periodo seco, que demás esta decir nos llega sin aviso e ingresamos con una inercia positiva de un ciclo previo húmedo.
•Luego las dificultades más los fracasos a través de los años por la sequía, nos van restando capacidad de riesgo, los animales nos cuesta más terminarlos en tiempo y forma, reconocer una nueva y menor carga animal posible de sostener en el campo no es simple; cierto grado de incredulidad frente a tamaña adversidad luego de un periodo muy favorable y prolongado tampoco es sencillo.
•Entonces es bueno reiterar aquella pregunta que nos hacíamos tiempo atrás, si la actual sequía vino para quedarse, y de ser así, cual puede ser su "estación" de llegada, pues en función de ello deberemos generar nuestras estrategias.
•Y de no ocurrir tal sequía, naturalmente deseado por todos, saber que no nos sorprenderá, resguardados en la fuerza que nos da el conocimiento.
La sequía no deja huellas
•Efectivamente no deja huellas, al menos muy evidentes, por lo que requiere esmerados esfuerzos de observación, o bien testimonios de transmisión verbal muchas veces con cierto grado de incredulidad.
•Además estos cambios llevan generaciones; incluso nadie puede tener certeza de la “estación” de llegada de la sequía, preguntándonos primariamente si es que estamos realmente ingresando en un ciclo seco.
•Incluso nuestra juventud como país, con corta historia, tampoco contamos con ejemplos de vecinos cercanos, sino dos enormes océanos y una civilización previa con escasa documentación.
•Y tanto son los fenómenos de inundación como los de sequía; pero para el primero tenemos las vías del FFCC. donde en las depresiones del terreno, presenta una considerable altura su terraplén y enormes alcantarillas, como testimonio palpable, que por si solo nos habla de la magnitud de las mismas, y alertándonos permanentemente de las inundaciones ocurridas en el lugar en otras épocas.
•No obstante la humanidad esta llena de ejemplos contundentes, con poblaciones diezmadas por la sequía, y que por fenómenos asociativos con la degradación de los suelos se conjugan y actúan negativamente.
•Pues la pérdida de la fertilidad (estructura) de los suelos acelera los procesos, llegando luego la falta de alimentos, hambrunas, muerte, éxodo y desolación.
•Desde luego no es sencillo hablar de esto en una zona como la nuestra, con abundancia de recursos, especialmente en suelos; pero la historia de la humanidad nos señala que tampoco les fue fácil a aquellas poblaciones que en condiciones similares lo perdieron.
•Y hoy mismo en nuestra zona ya tenemos algunos ejemplos que nos alertan de lo perdido, pues si levantamos un alambrado, veremos como la tierra que estaba debajo del mismo, nos resulta dócil y fácil su laboreo, como próspero su cultivo o pastura frente a las adversidades.
•Pues nuestros suelos también han sufrido ya una significativa erosión. Hace aproximadamente 4 décadas atrás, era suficiente una arada y luego rastra de dientes. La estructura de los suelos con sus macro poros facilitaban la disgregación y generar un buen lecho de siembra; hoy necesitamos, una serie de labores extra y todo ese esfuerzo extra es debido a la pérdida de la fertilidad original.
•Sin lugar a dudas la siembra directa nos a significado un aporte magnífico, y debemos todos luchar para su difusión y fundamentalmente su buen uso para evitar vicios y tropiezos injustos.
Nos pronostican una favorable corriente del "niño
•Para la primavera verano 2009/10, con precipitaciones algo superiores a los valores históricos, abrigando la idea de condiciones climáticas más favorables, no obstante debemos prever que lo hará sobre un suelo ávido de humedad, que difícilmente serán lluvias regionales, sino más bien localizadas, torrenciales, de gota grande y no muy prolongadas en el tiempo.
•Como fueron siempre las tormentas de verano, resultando felices para algunos, y en otros abriendo una nueva esperanza hacia una próxima lluvia.
•Y esto de ninguna manera es una mirada fatídica o pesimista, sino absolutamente técnica y empresaria, que nos permita tomar una posición de resguardo y estratégica, para no ser sorprendidos por aquellas cosas posibles, y entonces con pleno conocimiento de los factores concurrentes comunes, asumir cada uno los riesgos empresarios capaces de sortear.
Ingresamos inocentemente
•A un periodo seco ingresamos con cierta inocencia, pues por nuestro natural entusiasmo y optimismo, siempre abrigamos la esperanza de un retorno a situaciones muy recientes más favorables, mientras tanto se nos van erosionando las utilidades acumuladas.
•Actuar rápidamente y acertadamente seguramente es la clave, pero requiere astucia, decisión y aventura.
•Sin olvidar que los tiempos en nuestra actividad agropecuaria son anuales, y se requiere una sucesión de años para conocer el acierto o no de nuestras decisiones actuales, por ello la complejidad y el valor de las mismas.
Y que hacemos en lo inmediato?
•El tiempo se nos transformó en un bien escaso, por lo tanto debemos generar forraje en cantidad rápidamente, y es aquí donde los verdeos anuales de verano e invierno juegan un rol preponderante.
•Los Campos Naturales y Pasturas fueron en muchos casos la variable de ajuste, debiendo soportar carga de ganado muy por encima de su tolerancia y debido a ello actualmente, han sufrido un fuerte deterioro y empobrecimiento que debemos primariamente reconocer, siendo necesario ahora corregir con oportunas clausuras y en casos extremos y no pocos reemplazar.
•Afortunadamente contamos con innumerables especies y variedades de verdeos anuales, que asociados a un manejo cuidadoso pueden cubrir gran parte de nuestras expectativas.
•El confort animal y la sanidad, como nos recuerda el Dr. Jorge Villalba serán los aliados imprescindibles, para el máximo aprovechamiento del forraje disponible, evitando sobrellevar por ejemplos parásitos externos o internos, desequilibrio de minerales, o enfermedades que pueden y deben prevenirse. Y el bienestar animal debe comprenderse en los 12 meses del año, no solo las pocas horas de transporte o trabajo en la manga.
•La tecnología actual permite una auténtica Ganadería de Precisión, ajustando la Oferta Forrajera a la demanda de cada categoría; y entendiendo por oferta los requerimientos Nutricionales por categoría y estado productivo.
•En síntesis un cuidadoso plan sanitario preventivo, más una atención cotidiana y permanente, para transformar su gasto en una muy buena inversión.
•Y por ultimo o quizás primero, disponer de una carga ganadera actual y futura, acorde a nuestra realidad forrajera, un engaño en este sentido seremos los únicos engañados, pues el resultado de la empresa será inexorablemente el posible y no el imaginariamente deseado.
•Sin lugar a dudas son tiempos difíciles y complejos, exigiendo respuestas oportunas en tiempo y forma respaldada por el conocimiento, agudas observaciones y extremada creatividad.
Ing. Agr. Alberto Allasia
“Apuntes de un extensionista”.
Informo para JuárezHoy: Exequiel Celiz
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