Benito Juárez / ¿Cómo hacer para qué me entienda mi querido hijo que no puedo comprarle este año el guardapolvo nuevo cómo antes?
¿Cómo hacer para qué entienda que el regalo del Día del Niño no es el que esperaba?
¿Cómo hacer para qué entienda que no hay más?
Realmente no sé cómo le explicaré que no tendríamos luz.
Que ahora tal vez no tengamos más gas.
Cuantas explicaciones sin razón.
Pero esa razón del entendimiento común.
Tengo el orgullo de tener un trabajo, pero tengo la miseria que el sueldo no me alcanza.
También tengo miedo de levantar mi voz de reclamo.
Que tonto, ¿a qué le tengo más miedo?
Hoy es más importante mi necesidad, espero que mi miedo no me lleve a cometer el error de caer en la violencia.
Querido pueblo, queridos gobernantes, debo vivir dignamente en un país rico, soy un ciudadano común con un trabajo común, que la miseria de un sueldo magro otorgado por dirigentes insensibles no me convierta en un esclavo de la indigencia.
Dios mío, Dios mío; que mi desesperación no me transforme en un violento.
Trabajo y sueldos para vivir dignamente.
"El Amargo Obrero"